En su primera vez como protagonista de telenovela, y en su primera incursión como figura de Pol-ka, Juana Viale, a horas de estrenarse Malparida, cuenta cómo asume este desafío

¿Cómo vivís tu primera vez en una telenovela y con un protagónico?

Se ve que todo lo que sembré fue bastante bueno para que se me de esta oportunidad, y lo siento bien. Yo no sé sí soy una inconciente de no saber lo que implica esto, pero lo disfruto mucho y no me tomo tan a pecho la responsabilidad de protagonizar, pero igual me hago cargo de la decisión que tomé y de llevar esa decisión adelante. Y por suerte, los resultados ya se pueden ver.

¿Cómo te sienta tener que interpretar por primera vez en la historia de la telenovela argentina a una heroína que es mala?

Yo, cuando tomo un proyecto, una decisión, una responsabilidad, intento disfrutarla, por eso es que la significancia y el valor de mi personaje se lo dan más las personas que están afuera, que se encargan de categorizar esta experiencia. Yo sólo intento poder ir, profesionalmente, descubriendo cosas, ir probando, por eso no me presiona ni tener que protagonizar, ni tener que hacer una villana.


¿Cómo transitás la presión de tener que ir a la noche –cuando en realidad era una telenovela pensada para la tarde- para intentar recuperar el prime time de El Trece?

Yo baso mi trabajo en las horas que trabajo; ojalá le vaya increíble y así salimos todos victoriosos del famoso prime time. De hecho con este cambio de horario hubo algunos cambios buenos: se empezó a usar otro vocabulario y los temas que antes eran periféricos, ahora se empezaron a tocar un poco más. Igualmente este cambio, nos excede a nosotros como actores.

¿Cómo es Renata, tu personaje?

Cuando me dijeron que la tira se llamaba Malparida, yo lo interpreté como una persona que había nacido en un lugar equivocado, y después le empecé a buscar cosas, y descubrí que su nombre, Renata, puede significar un renacer, una escapatoria, una nueva manera de vivir. Es un personaje riquísimo: una mujer inteligente, súper especuladora. Ella viene de un mundo de mucha miseria emocional, no conoce el amor internamente, al mismo tiempo que está pensando cada paso que da de manera estratégica, y tiene el gran problema de enamorarse del hijo de la persona de la cual quiere vengarse. En algún momento este personaje va a perder el sentido de la venganza, para volverse muy ambiciosa, y se va ir un poquito de su camino, pero no es una persona mala por naturaleza.